El Hombre y La Mujer
Una pugna se ha desatado en este siglo entre lo femenino y lo masculino. Tratar de dominar uno al otro, es en algunas culturas lo que marca sus vidas. No importa cuanto desgarren sus carnes, jamás ninguno triunfará. La mujer tiene el 50% que requiere un hombre para existir, el hombre posee el 50% que necesita una mujer para vivir. Lo negaran hasta la muerte, pero ahí estará por siempre ese código implantado por la naturaleza. La unión de ambos es el complemento perfecto para dar vida a otro hombre o a otra mujer. Ella es cóncavo, el es convexo. El encaje en perfecta armonía abre las compuertas a esa energía divina del universo. La mujer es suavidad infinita en su piel, es la ternura que amamanta a un nuevo ser, es la cintura divinamente moldeada que estremece al varón al mirarla en su vaivén. El hombre es la rudeza, es la fuerza bruta que domina las bestias, es el guerrero que enfrenta con coraje al enemigo. No importa cuanto luchen por demostrar que tan fuerte pueden ser,
en el universo tan solo siempre serán, el hombre y la mujer.
